9 de septiembre de 2013

Buscando respuestas ante la intolerancia que veo en la Enfermería Argentina

Buscando respuestas ante la intolerancia que veo en la Enfermería Argentina en su conjunto, ya que no hay debate ni ganas de hacer un debate serio de la Enfermería que queremos, sino que sólo se puede observar posiciones duras, estancas, sin ganas de ceder ni un milímetro en post del bien común. Hay intolerancia porque no se escucha ni se oye; y aquellos que quieren poner un tema de debate sobre la mesa tratando de juntar a todos los sectores sólo recibe amenazas y descalificación. Mirando la historia del Mundo, vemos incontables momentos de intolerancia, pero una profesión como la Enfermería que trabaja para el bien común y para cuidar la salud de las personas debería ser un poquito distinta y dejar la intolerancia a un costado.

Se ve intolerancia en cada una de las opiniones contrapuestas, sin margen a aceptar que podemos pensar distinto y de igual manera poder establecer puntos básicos de entendimiento de vida. Es bueno hacer política en lo que estrictamente significa esa palabra, pero no es bueno el fanatismo que veo en el colectivo de la Enfermería Argentina, donde tus palabras valen o no si estas con el gobierno de turno o quien gana las elecciones; eso no debería ser así en nuestro campo profesional porque nuestra única bandera debería ser la Enfermería Argentina, con objetivos claros, sueldos dignos, mayor participación y mayor tolerancia a escuchar voces distintas.

Es difícil, pero no imposible. Y es difícil porque hoy tengo ganas de debatir sobre si debemos terminar de Reglamentar de la Ley de Enfermería 24004 o mejorar la Ley que lleva adelante el Dip. Nac. Jorge Rivas (FPV); y porque no tomar lo mejor de todas y hacer una nueva.  Pero es difícil … muy difícil … parece haber tanta intolerancia que no se puede lograr sentar en una mesa a todos los sectores una vez en la vida de la Enfermería Argentina. Aparecen propuestas en público y en privado se desarman; otro directamente siguen como si nada pasara y estuvieran montados arriba del caballo del comisario; pero nadie ve que no vamos a ningún lado.

La figura de Mohandas Karamchand Gandhi o bien como se lo conoce masivamente, Mahatma (“Alma Grande”) Gandhi, personaje de la historia universal por su pensamiento y su actitud, es referente útil para los momentos que vivimos. Gandhi sostenía a través de sus frases que es necesaria la educación y capacidad de análisis en todo hombre … y casualmente eso no está faltando.

También decía que “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”. Tratando de llevarlo al terreno de la discusión de la Enfermería Argentina que queremos, quiere decir, que hay que arrimar el hombro todo lo que se pueda y, luego empujar hacia adelante.

No se servirá de algo el esfuerzo de muchos que parece pensamos igual o parecido, pero quisiera que el día que ya no esté alguien ponga en mi tumba esa frase que se encontró en una lápida funeraria de la época romana encontrada en Cartagena ya se decía: “ut potuit, non ut voluit” (hice lo que pude, no lo que hubiese querido hacer).

El sábado por la tarde mientras debatía a través de las redes sociales (FB) con colegas, recibí una primera amenaza, clara y dura ¨… déjate de joder y seguí tu camino, a nadie lo importa lo que decís, no jodas más porque no vas a encontrar laburo en ningún lugar¨ … esto referido a mi persona, luego continuaba sus amenazas haciendo referencia a mi familia. Obviamente contesté el email pero la casilla de correos ya no existía y me vino rebotado. Se me ocurrió contar lo que había pasado y algunos lúcidos me respondieron que me estaba victimizando y otros que era mentira. Todos son libres de pensar lo que quieran, pero los que me conocen saben que tengo muchos defectos como cualquier hijo de vecino, pero el jugar a la víctima no está en mi lista.

Difícil no?

Las crisis como la que sufre hoy en día la Enfermería Argentina, producen brotes de intolerancia. Gandhi dijo … y por favor entiendan como lo utilizo como ejemplo y no porque vaya a salir mañana con una túnica blanca; Gandhi dijo “Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego” … pues me parece que muchos quieren un mundo de cieguitos.

Lo lamentable que está ocurriendo y espero que se pueda revertir; se refleja en otra frase de Mahatma Gandhi, es que “… lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”. O, para que los débiles y desfavorecidos resistan ante quienes abusan de su poder: “La fuerza no proviene de la capacidad física sino de una voluntad indomable”. En este caso la ¨capacidad física¨ la podríamos reemplazar con grupos fanáticamente politizados. 

Acerca de la intolerancia, la agresión, el diálogo y el acuerdo, también podemos reflexionar que “… con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos”.


Lic. José Antonio Boggiano

Enfermeria2000@gmail.com

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